El problema de las malas contraseñas siempre es del usuario

Proteger nuestras cuentas y registros es muy importante. Es algo que debemos tener en cuenta en todo momento. Sin duda un punto muy a tener en cuenta es utilizar claves que sean fuertes y complejas. Ahora bien, las malas contraseñas están muy presentes y el problema es de los usuarios. Vamos a explicar por qué ocurre esto y cómo evitar que roben nuestras cuentas.
Los problemas con contraseñas débiles son a nivel de usuario
El hecho de tener una contraseña que sea débil es un problema importante, ya que permitiría a los intrusos acceder a la red, a nuestras cuentas y, en definitiva, comprometer nuestra privacidad. Es algo que debemos cuidar al máximo en todo momento. Es fundamental crear claves que cumplan con los requisitos de seguridad, pero esto no siempre ocurre. Lo normal es que sea un problema a nivel de usuario, más que otros condicionantes que puedan hacer que una contraseña no sea segura.
Claves fáciles de recordar
Uno de los errores humanos que cometen los usuarios es crear claves que son fáciles de recordar. Esto permite iniciar sesión fácilmente, sin tener que memorizar complejas contraseñas o usar administradores de claves.
Sin embargo esto es lo peor que podemos hacer. Una contraseña que podamos recordar, no es buena. Lo ideal es que sea difícil memorizarla, ya que eso significaría que estamos protegiendo adecuadamente nuestros datos.
Repetir la misma contraseña
También es un error importante repetir una misma clave y utilizarla en varios sitios al mismo tiempo. Es otro fallo a nivel de usuario que podría comprometernos seriamente. Pongamos como ejemplo que estamos usando una contraseña en una red social y esa misma la utilizamos en cualquier página en la que nos hemos registrado. En caso de que haya una filtración de datos en esa página, se produciría lo que se conoce como efecto dominó y afectaría a otros servicios y plataformas.
