Podemos pensar que este tipo de ataques requiere de conocimientos amplios en ciberseguridad y en saber desarrollar el malware malicioso. Sin embargo lo cierto es que hoy en día este tipo de amenazas está más accesible que nunca para cualquiera. Existe lo que se conoce como RaaS (viene de Ransomware-as-a-Service, en inglés). Básicamente significa que alguien compra un paquete ya diseñado y listo para usarse, con todo lo necesario para ello.

Ahora Dharma va a facilitar al máximo que cualquiera pueda atacar con un ransomware. Va a ofrecer un RaaS realmente sencillo para que otros interesados puedan lanzar los ataques. Normalmente esto funciona de la siguiente manera: los responsables del ransomware, los que venden ese paquete, se llevan un porcentaje que suele ser del 30-40 y el resto va para el que realiza la inversión y que, en definitiva, realiza el ataque.

Como sabemos, Dharma es una de las variedades de ransomware que hay en Internet. Lleva unos años existiendo y han tenido diferentes variantes. Siempre los piratas informáticos suelen perfeccionar sus ataques para lograr un mayor éxito y no ser detectados. Esto es lo que dificulta también a las barreras defensivas que podamos utilizar.

¿En qué se diferencia Dharma de otros? Uno de los puntos clave es que suele tener una menor demanda económica respecto a otras amenazas similares. Esto significa que va a pedir menos dinero a la víctima. Abre la posibilidad de que puedan ser atacadas múltiples empresas, sin necesidad de ser grandes corporaciones únicamente.