El GPS se ha convertido en un elemento clave en todo el mundo. Desde que Ronald Reagan decidiera abrirlo al uso civil en los años 80, son millones de personas las que lo usan a diario para obtener la ubicación en cualquier parte del mundo. Sin embargo, al ser tan antiguo, es vulnerable a multitud de ataques. Tanto es así, que han diseñado un antivirus para el GPS.
El principal problema al que se enfrenta el GPS en la actualidad es el spoofing. Este tipo de ataques consisten en enviar señales falsas a un receptor GPS para engañarlo y hacerle creer que está en otra parte. Con ello, es posible desviar un coche, un camión o un barco hacia otra zona para poder atacarlo o cosas peores. La tecnología utilizada actualmente tiene más de 20 años a sus espaldas. Inicialmente no estaba pensado que fuera a usarse de manera generalizada en todo el mundo, por lo que no se enfrentaba al mismo número de amenazas al que se enfrente hoy en día.